Trailers. Tan ansiados. Tan odiados.

En la entrada anterior hablábamos de lo rápido que circula la información por Internet... tan rápido que, a día de hoy, es terriblemente fácil enterarte de cosas que preferirías no saber. Y no me refiero a lo que llevan esas hamburguesas que tanto nos gustan...

Hablamos, claro está, de los tan temidos spoilers. Tengo un amigo que es incapaz de hablar de una película sin explicarte el final. No hay manera: no importa que le digas que te interesa y que tienes planeado verla en breve. Le da igual. Es que le da absolutamente igual: te suelta un zasca con el final y se queda tan ancho el tío mirando tu cara de asombro.

Pero hoy no he venido a hablaros de este amigo sino de sus primos pequeños: los trailers de las películas. La idea es muy sencilla: si realmente queréis ver una peli, no busquéis información sobre ella. Nada de nada. Tapaos ojos y oídos, y esperad al día del estreno aislados. Y, por favor, no echéis un vistazo a los avances que irán saliendo.

Hoy en día ver un trailer es tragarse un resumen de una película: condensan en dos minutos los mejores momentos, los chistes más graciosos, las actuaciones más esperadas... tanto es así que, una vez visto, no merece la pena en absoluto ir al cine y pagar una entrada.

El caso más reciente es Spider-Man Homecoming. Si no habéis visto el último tráiler, aquí os lo dejo. Si realmente queréis ver la película haced caso a vuestro sentido arácnido y no le deis a reproducir:

Como soy un inconsciente y, sin importar los palos que me hayan dado, no aprendo nunca, he visto el tráiler un par de veces... la pregunta que me hago es ¿y ahora qué? ¿Qué me queda por ver de la película? Sale todo: el traje nuevo chulo, el traje nuevo barato, los (seguro) mejores chistes, los malos malosos y la (seguro también) mejor escena de acción.

Por si os habéis quedado con ganas de que os joroben más películas aquí tenéis el nuevo tráiler de la Liga de la Justicia:

Es batimposible que haya un mejor momento en toda la película que la conversación entre Flash y Bruce Wayne en el coche. Bat-im.po-si.ble.

Aún así, iremos a ver estas películas, claro: los superhéroes cuentan con nosotros. Y nosotros, cuando nos llaman, acudimos a la batseñal.

«¿Cuáles eran tus superpoderes?» (Flash).

Batalla de pósters (Spider-Man Homecoming - Deadpool 2)

Vivimos en un mundo donde la información y las noticias, simplemente, vuelan.

Recuerdo, hace muchísimos años, que cuando anunciaron el rodaje del señor de los anillos yo no tenía Internet en casa. En aquella época todos mis amigos (y me incluyo) soñábamos con ver la Batalla de los Cinco Ejércitos con una banda sonora compuesta por Blind Guardian... creíamos que era impepinabe que fueran ellos los encargados de poner música a esas historias épicas que habíamos leído y releído tantas veces... así que nos moríamos de ganas de saber más acerca de la película (en singular) que querían hacer.

El caso es que, como digo, no tenía Internet en casa así que cada vez que sacaban una imagen o un trailer nuevo, tenía que ir a casa de un amiguete a verlo (él tampoco tenía Internet, pero tenía un amigo que le dejaba unos CDs con las imágenes que sacaba de no sabíamos dónde).

Hace años el acceso a la información era tan limitado que era muy complicado estar al día de todo. Hoy, aunque parezca mentira, me ocurre exactamente lo mismo por un motivo totalmente contrario: ocurren tantas cosas a la vez que me veo incapaz de ponerme al día.

Un claro ejemplo lo tenemos con la película de Deadpool 2: tengo bastante claro que la quieren hacer pero hay tantas cosas que encuentro que no sé cuáles son reales y cuáles no...

Por ejemplo, este póster con el que se me escapa una risa tonta:

Es posible que este imagen, así de buenas a primeras no os haga gracia. Sin embargo, para entenderla, primero hay que haber visto uno de los pósters que han publicado de la nueva película de Spider-Man:

Esta batalla de pósters me pareció una idea genial, hasta que descubrí que, en realidad, era obra de Bosslogic.

Como decía, ahora mismo ocurren demasiadas cosas a la vez como para estar enterado de todo. Y, de todo lo que me llega, ya no sé qué es verdad y qué no.

Pero, sinceramente, estoy encantado de que sea así.

«Mi nombre es Barry Allen. Y soy el hombre más rápido del mundo» (Barry Allen).

Sobre si Coloso es orgánico y otras discusiones variadas

Leo muchísimo. Desde pequeño. He pasado como todos, supongo, por diferentes etapas: de no leer nada a devorar libros para acabar encontrando una especie de equilibrio intermedio. El caso es que, últimamente, aprovecho el tiempo que tardo en llegar al trabajo (media hora ir, media hora volver) para leer. Así que, de un tiempo a esta parte, por motivos prácticos, siempre llevo un libro en la mochila.

Hace un par de días estaba en el tren, leyendo, cuando capté la conversación de dos adolescentes que tenía cerca. ¿Sabéis cuando "sintonizáis" la frecuencia de un sonido y no es posible dejar de oírlo? Pues acabé haciendo ver que seguía leyendo, disimulando pésimamente, todo hay que decirlo, al no pasar de página en unos cinco minutos mientras no dejaba de oír su discusión.

Hablaban de literatura, de ciencia ficción, de Arthur C. Clarke, de cómo sacar provecho de materiales que podemos encontrar en el espacio, de calcular trayectorias para aterrizar en un asteroide... en fin, de cosas de adolescentes. No quise meterme donde no me llamaban, pero me quedé con las ganas de recomendarles algún que otro libro.

Pero, sobretodo, esa conversación me recordó a una que tuve hace muchísimos años, cuando aún iba al instituto: cursando C.O.U. tuve que repetir historia del arte, así que tuve que ir al único instituto nocturno que había por mi zona para poder sacarme esa asignatura. Colegio nuevo, compañeros nuevos... con lo bien que se me da a mi conocer gente y hacer amigos nuevos... yuhuuu...

Lo cierto es que sí conocí a alguien, que con el tiempo se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Y recuerdo, como si fuera ayer, una de las primeras conversaciones que tuvimos: ¿Coloso es orgánico?

Es decir, cuando Coloso se convierte en Coloso (con metal y demás) ¿Es sólo la capa externa de su dermis? O, por el contrario, ¿todo él se convierte en metal? (órganos internos incluidos). De ser así, ¿cómo pueden unos pulmones de semejante peso ser funcionales? ¿Qué pasa con su sangre?

Cada día tengo más y más claro que, en el mundo que nos ha tocado vivir, es importante pararse de vez en cuando por el camino para contemplar las flores. Sin más pretensiones ni objetivos que descansar y contemplar algo hermoso. Darse caprichosos, cuidar a las personas que nos rodean y tener conversaciones banales. Hablar de libros, de películas, de cómics, de videojuegos... compartir aficiones.

De una situación incómoda, en la que esperaba encontrar la excusa para poder irme a casa, nació una amistad que durará para siempre. Han pasado muchos años, y hemos hablado de cosas fascinantes; es posible que a quienes nos escuchan les parezcan aburridas, pero a nosotros nos encantan.

¡Imaginaos! ¡Horas y más horas hablando de Coloso! No importa lo mucho o poco que te veas con una persona: una relación nacida en tardes así es inquebrantable...como los intestinos de Coloso... en el caso de que sea orgánico...

«Un hombre sin esperanza es un hombre sin miedo» (Daredevil).

Hablando del Doctor Muerte...

En la entrada anterior hablaba muy por encima del Doctor Muerte, explicando que lloraba al encontrarse con la realidad de los atentados del 11 de septiembre.

Habrá a quien esta reacción les pueda extrañar (y, siendo justos, es algo que no estaba en el guión sino que lo añadió Romita Jr, el dibujante) pero lo cierto es que en muchas ocasiones los extremos se atraen hasta tal punto que, de alguna manera, se acarician. 

Hablando de la historia del Doctor Muerte, tenemos un ejemplo bastante claro en sus padres: en uno de estos extremos nos encontraríamos a Cynthia, su madre, pactando con Mefisto sin pararse a pensar en otra cosa que en encontrar un lugar al que su gente pueda llamar «hogar», pero sin plantearse, en ningún momento, las fatales consecuencias.

En el otro extremo, tendríamos a Werner, su padre, plenamente consciente de las consecuencias de proteger a su hijo del frío de las montañas de Latveria con su ropa, con su propio cuerpo: moriría para que su hijo sobreviviera.

Victor von Doom viviría con el peso de las consecuencias de los actos de sus padres, que lo empujarían a tomar sus propias decisiones. Aquél que otrora fuera un hijo querido y amado, digno del sacrificio final de su padre, se alzaría como un monstruo con el rostro desfigurado llamado Doctor Muerte.

Sin embargo, las cicatrices de su cara desaparecían pronto: en cuanto asumió que su verdadero rostro era la máscara, dejaron de existir. No ocurrió lo mismo con las heridas de su corazón: necesitaba un poder mucho más allá de los límites de la imaginación para poder curar su dolor más profundo. Para Víctor von Doom el poder sólo tiene un objetivo que sea realmente digno: liberar el alma de su madre.

Hay quien dice que, en la vida, no existe ni el bien ni el mal. En su lugar, sólo hay decisiones. Y sus consecuencias.

Luchar contra los secuaces de Mefisto, desarmado, poniendo en peligro su propia alma, es decidir. Pactar con el Doctor Extraño para intentar lograr el descanso eterno de Cynthia von Doom, es decidir. Conseguir lograr la redención para el alma prisionera de su madre, a cambio de contar con su desprecio eterno, es decidir.

Y es que algunas consecuencias son pesadas. Como una máscara de metal.

Pero, en el fondo, la vida no es más que una sucesión de decisiones... como la que tomó Romita Jr. al dibujar al Doctor Muerte llorando.

«¿Tan difícil era entender "no te muevas"?» (Doctor Extraño).

Hasta que las estrellas se congelen

Cuanto más leo y aprendo acerca de cómics, más me gustan. Es cierto que hay algunos aspectos del mundo de la viñeta que no me gustan ni un pelo, como pueden ser el fanatismo de algunos aficionados o las verdades absolutas con las que me encuentro de vez en cuando visitando webs.

Pero todo es, para alguien como yo que sólo busca entretenerse y dejar un legado a su sobrino, muy llevadero porque por cada cosa que no me gusta encuentro cien que me fascinan.

Lo que más me gusta de todo es sorprenderme. Aprender cosas nuevas. Historias o anécdotas que alimentan mi curiosidad y me dejan con ganas de saber más.

Actualmente me estoy haciendo con los tomos de Marvel Saga de El Asombroso Spiderman publicados por Panini Comics. Muy a mi ritmo, todo sea dicho de paso: voy por el número 2 y creo que el último que han publicado es el número 12 (sacan uno cada mes o así... la verdad es que tengo bastante trabajo pendiente).

El caso es que me parece una compra obligatoria, con Straczynski como guionista y Romita Junior a los lapices. Me sobran los motivos para recomendarla empezando por el título tan chuclo que tiene el tomo: "Hasta que las estrellas se congelen".

Esta recopilación comienza con el número 36 del segundo volumen de la colección ("Manteneos firmes"), famoso donde los haya por ser el episodio en el que Spider-Man se encuentra con el atentado del 11 de septiembre, y en el que el mismísimo Doctor Muerte llora ante lo ocurrido.

Por si fuera poco, después de esto nos encontramos con el número 39,  titulado "Mientras tanto...", en el que no hay ni un sólo diálogo. Ni uno. Nada. Toda la trama desarrollada a través de textos en pantallas de ordenador, correos electrónicos, notas, titulares de periódicos... una manera espectacular de mostrar la relación entre Peter  y Mary Jane (recordemos que aquí se acababan de divorciar) y la tía May (que se acaba de enterar que su sobrino es la persona a la que más odiaba en el mundo: Spider-Man).

Lo cierto es que esta colección tiene muy bien elegido el nombre: "asombroso".

Si podéis echarle un vistazo, no perdáis la oportunidad de hacerlo. ¡Vuestro sentido arácnido no os lo perdonaría nunca!

«¡Hasta el infinito y más allá!» (Buzz Lightyear).

Ocho de marzo - Día Internacional de la Mujer

Vivimos en un mundo en el que, por desgracia, aún existen desigualdades y discriminaciones. En un mundo en el que ciertos autobuses circulan por las calles y en las que ser diferente significa no encajar en el sistema.

Hoy, ocho de marzo, es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (o Día de la Mujer, a secas). Un día en el que reivindicar, de alguna manera, el papel de la mujer en nuestra sociedad. Y, también, el papel de la mujer en el mundo del cómic tanto dentro como fuera de él.

Mujeres como, por ejemplo, Sara Pichelli. Dibujante italiana creadora del Spider-Man afroamericano, Miles Morales, que ha trabajado con los X-Men, Guardianes de la Galaxia, Runaways o Spider-Man.

Ganó en 2011 el Premio Eagle en la categoría "Favourite Newcomer Artist" (que imagino debe ser algo así como "mejor artista revelación") y no ha parado de demostrar su talento desde entonces.

En el mundo cinematográfico tenemos, de un tiempo a esta parte, un montón de películas de superhéroes pero, hasta la fecha, ninguna con una protagonista femenina.

Por suerte esto va a cambiar muy pronto con los estrenos de WonderWoman, con Gal Gadot, por parte de DC.

Mientras que Marvel ha anunciado que la actriz encargada de representar a Carol Danvers, también conocida como Capitán Marvel, será Brie Larson (esta foto no es oficial)

Y de entre de las páginas de los cómics destacaría a Kamala Khan, también conocida como Ms. Marvel, líder del nuevo grupo creado a partir de la Civil War II, Campeones (aunque el resto de integrantes aún no sean plenamente conscientes...).

Hoy, ocho de marzo, es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Un día en el que seguir luchando por la igualdad y la libertad, Tanto dentro como fuera de los cómics.

¡Medio año!

Febrero es un mes un tanto peculiar, por aquello de tener sólo 28 días y no sabía bien bien cuándo celebrar el cumplemes de Jan.

Hacerlo hoy, ya que por días es la fecha más próxima, implica que en el mes de marzo tendremos dos cumplemeses; el de febrero y el del propio mes de marzo. Pero celebrar cosas es bueno, así que cuanto más mejor.

A día de hoy Jan tiene 6 meses (cómo pasa el tiempo) y su colección es de 16 cómics. Esto ya va cogiendo algo de forma.

Esta mañana, antes de ir a trabajar, he hecho una foto muy rápida con el móvil para que vierais lo que abultan ya los cómics:

La foto es un poco mala pero, en mi defensa, diré que mi teléfono no es el mejor del multiverso para hacer fotos y que me levanto sobre las 5 de la mañana para ir a trabajar... bastante logro es que la foto esté enfocada... mínimamente...

Aclaremos que los tomos de Spiderman son míos (que se lo queréis dar todo a mi sobrino y tampoco es plan).

Cápsulas del tiempo

Hace unos días alguien me dijo "Oye! Tú estás haciendo una cápsula del tiempo". Le contesté que no, que sólo tengo un blog y una cuenta de instagram y salí corriendo (hay que alejarse de la gente rara a la que no le gusta la nueva colección de Superman Renacimiento...).

Una vez en casa, más tranquilo, con el gato mordiéndome los pies me puse a pensar... quizás esa persona se refería al hecho de comprar cómics y custodiarlos hasta que mi sobrino cumpla trece o catorce años...¡esa es la cápsula del tiempo! Pero la persona que me lo dijo sigue siendo rara, así que no la voy a desbloquear de whatsapp, por si acaso...

Así que he tirado de wikipedia para aprender algo más de las cápsulas del tiempo (por aquello de ver si lo estoy haciendo bien o tirando a regular). Copio la definición que aparece, tal cual: 

Una cápsula o caja del tiempo es un recipiente hermético construido con el fin de guardar mensajes y objetos del presente para ser encontrados por generaciones futuras. La expresión cápsula del tiempo se usa desde 1937, aunque la idea es tan antigua como los primeros asentamientos humanos en Mesopotamia.

Igual Gilgamesh ya coleccionaba tablillas de arcilla para regalar a su sobrino... vaya tela...

Aunque de momento no dispongo de ningún "recipiente hermético", está claro que no le daré los cómics así como así: habrá que buscar unas cajas y envolverlas bien. Quizás hasta quede gracioso que escriba la fecha de los cómics que hay dentro, por hacerlo todo mucho más chulo.

En la wikipedia también se menciona que hay vestigios arqueológicos tan bien conservados que podrían considerarse auténticas cápsulas del tiempo, y pone el ejemplo de Pompeya. Chicas/os, yo he estado en Pompeya y, por el amor de la tía May, no vayáis en verano o acabaréis vosotros convertidos en vestigios...ni la antorcha humana puede resistir tanto calor...

Pero lo que realmente me ha llamado la atención, es un par de ejemplos de cápsulas del tiempo famosas (tan famosas que yo desconocía completamente... aunque tampoco era consciente de que yo mismo estuviera haciendo una...)

La primera se trata de la Cripta de la Civilización, construida en 1936 y programada para abrirse en en año ¡8113!. En el enlace tenéis toda la información que podáis necesitar pero, si os da pereza visitar la página, os puedo avanzar que dentro hay una muñeco del Pato Donald. Como, una vez dicho esto, no necesitáis saber nada más de esta cápsula, paso a la siguiente cápsula.

La segunda cápsula que me ha llamado la atención son, en realidad, dos discos de oro que se han enviado al espacio con las sondas Voyager. Pero eso no, es todo, hay una tercera cápsula espacial que se enviará en el satélite KEO en el que nosotros podemos dejar un mensaje para las generaciones futuras.

Y es que además de un diamante con sangre humana (¿no os da mal rollo la idea? Quiero decir ¿hace falta ponérselo tan a huevo a los extraterrestres para que nos conquiste?), también se incluirán los mensajes de todas las personas que rellenen este cuestionario.

La idea es que estos mensajes se puedan recuperar una vez que el satélite vuelva, y que generaciones futuras lean lo que tenían que decirles sus antepasados. ¿Cuándo será eso? ¡De aquí unos 50.000 años!

Aunque, pensándolo mejor, creo que es demasiado tiempo... mejor me dedico a comprar cómics para regalar de aquí a solos unos 13 o 14 años...

Total, si no queda nada ya...

«¿A donde vas, Gilgamesh?
La vida que tú buscas
nunca la encontrarás.»

(Tablilla X del Poema de Gilgamesh).